El periodista técnico digital
5. El periodista técnico digital
5.1 EL OFICIO DE PERIODISTA (POR XAVIER VIDAL)
La aparición y consolidación de Internet ha trastocado la relación de la ciudadanía con los medios de comunicación. De repente, el consumidor de información se ha encontrado con dos novedades importantes que han cambiado esta relación. a) el final de la dictadura de la programación: Ya no es necesario esperar la información y b) el final del monopolio de los canales de expresión
1. -PERIODISMO Y CONSUMO DE INFORMACIÓN
A) El final de la dictadura de la programación
El consumidor de información de los años 80 y 90 si quería estar informado necesitaba dos condiciones.
- Tener a mano una radio, una televisión o un diario. El teléfono móvil sólo había aparecido en alguna película de Hollywood en manos de un alto ejecutivo.
- Que en el momento de disponer del aparato radiofónico o televisivo, éste diera las noticias. El Bingo era que además de estas dos condiciones, se diera que las noticias fueran las de su interés.
Hace tan sólo unos años, el consumo de información era fundamentalmente víctima de la espera.
Sólo la radio ofrecía inmediatez. La televisión ha podido acelerar también sus procesos para darnos en directo la información. Los dos soportes han conseguido también, romper la dictadura de la programación para interrumpirla en cualquier momento y facilitarnos la información considerada urgente o importante. (Los dos adjetivos no tienen, naturalmente, el mismo significado, aunque la confusión está al orden del día).
La prensa escrita no ha podido romper esta barrera lógica sino que es por la aparición de Internet que facilita disponer de una vía inmediata de publicación de esta urgencia o importancia.
Internet por lo tanto ha revolucionado las rutinas de producción periodística a todos los medios obligándolos a tener un escaparate en la red que les permita verter los suyos productos.
Cómo apunta a Antoni Gutiérrez-Rubí, la aparición de la telefonía móvil de nueva generación con la cual el acceso a Internet se produce a menudo en las mismas condiciones que uno ordenador, está obligando también a los productores de información a ser presentes en las redes sociales y a la hora a desplegar el desarrollo del software a través de los ahora ya tanto corrientes apps.
Para entrar en Internet sólo se requiere de un teléfono móvil. (Sí, claro está: se entiende que cobertura también – cuestión ésta que dejo en manos de los que nos saben para resolver la fractura territorial existente -, y cobertura suficiente para evitar los atascos derivados del tráfico de datos).
Eso quiere decir que el ciudadano, hoy, puede disponer de la información, de la información específica que quiera, a la hora que quiera (siempre y cuando existan estos proveedores de contenidos en la red).
De consumidor pasivo a la espera, pasamos a un consumidor activo, que puede elegir el momento y el tipo de información que recibe sin límites.
B) El final del monopolio de los canales de expresión.
El otro gran cambio social producido por la aparición del fenómeno Internet, y en especial con el éxito inicial de los bloques, y después de redes sociales, es el que algunos han querido calificar como periodismo ciudadano.
Digámoslo claro. Si por periodismo ciudadano entendemos los bloques personales donde la gente explica las cosas como las ve, como las interpreta, como las escucha y expresa su opinión, eso, como dice la periodista Montserrat Domínguez, no es periodismo. Eso son testimonios. Son opiniones. Pero por respecto a la profesión periodística, al oficio de periodista, no podemos hablar de periodismo. (Decir que citarla aquí hace referencia a la su concepción de periodismo no por su resistencia a utilizar los nuevos soportes).
Cito a Montserrat Domínguez hablando de ella como una periodista, no como una periodista radiofónica que escribe columnas a la prensa. Simplemente; el periodismo tiene unas rutinas de producción muy claras. La observación, la consulta de fuentes diversas, y la explicación fundamental de los hechos y de los actores que son protagonistas. Y eso, naturalmente, no aparece en los bloques personales ni en las redes sociales.
¿Es negativa, entonces, la aparición de los bloques y de las redes sociales para el periodismo? Por el contrario. Se ha ganado una batalla. Libertad. Cuando la ciudadanía quería expresarse hace unos años tenía que pedir permiso. Pedir permiso al diario para publicar una carta y someterse a la voluntad del responsable de la sección de priorizar su publicación o el interés del medio por publicar. Pedir permiso a la radio para participar en programas sabiendo que centenares de personas también querían intervenir. Y a la ¿televisión? ¿En la televisión, la participación no ha sido uno de sus fuertes, verdad?
Ahora cada persona está en disposición de decir la suya, de hacerla llegar. A través de un bloque, a través de las redes sociales todo se puede llamar. Con las limitaciones que marque la ley, naturalmente.
Hemos pasado de la ciudadanía limitada por una cuestión no de libertad limitada, sino de espacios limitados, al ciudadano activo en sus opiniones que pueden ser expresadas a trabara de los múltiples canales que Internet ha puesto a su alcance. Gana la libertad.
2. – MEDIOS TRADICIONALES: ¿HACIA DÓNDE?
Centrémonos en la conversión que tienen que hacer los medios de comunicación delante de la nueva era digital, ante la globalización. Ya hemos visto que la mayoría de medios han decidido
entrar en la red de una u otra manera. Podríamos fijar (torpemente) tres etapas:
Primera: Aparición de las primeras webs estáticas donde se reproduce aquello que la cabecera
tradicional ya explicaba. Internet es un soporte más.
Segunda: Los medios descubren que el consumidor de la red no se conforma con el simple traslado de la información y que espera alguna cosa más de aquello que ofrece el producto convencional. La estrategia pues, pasa por captar y fidelitzar una audiencia a Internet. Y aquí está donde se produce un cambio relevante. En Internet, calan noticias más espectaculares y más relacionadas con el mundo del espectáculo. Y a la hora los medios se dan cuenta de que hace falta una relación más estrecha con la audiencia a través de foros. Aquello que antes se hacía vía cartas al director o llamadas telefónicas se traduce ahora en la posibilitado de ofrecer un canal abierto y en el momento en qué el consumidor lo desee.
Esta segunda etapa nace simultáneamente a la aparición de los primeros medios de comunicación digital en Cataluña. En realidad, estos medios de comunicación no dejan de ser la expresión legítima de sectores políticos de diferente signo que buscan la mampara de una apariencia periodística para tener presencia y voz en la red.
Tercera: La consolidación de medios de comunicación convencionales que han entendido que ya no mandan en la distribución de la información. La telefonía móvil ha generado la aparición de los apps específicos de medios de comunicación y las redes sociales permiten que el consumidor escoja el momento e incluso el tipo de información que quiere recibir. Ahora, pues, estaríamos en este proceso de transformación.
3.- EL MEDIO ES EL MENSAJE (?)
¿Entonces, hacia donde vamos? Entraría aquí mi punto de vista que nace de la impresión de la tarea diaria y de la interpretación que se pueden hacer de algunos datos de grandes estudios de audiencia.
a) Medios de comunicación digital
b) Reputación
c) Pagar o no pagar?
a) Medios de comunicación digital:
Si entran a la red y ponen medios de comunicación digital en cualquier motor de búsqueda encontrarán que la mayoría de medios son los medios tradicionales de toda la vida, trasladados al en torno web. Hacen el mismo, con las especificidades y capacidad de adaptación al nuevo entorno en red antes indicadas. Pero al final, están ofreciendo el mismo producto que ofrecen tradicionalmente.
Anteriormente he apuntado que el periodismo tiene unas rutinas de producción que son, en
su base, únicas. Pero sí que la publicación del trabajo periodístico no es la misma. No es el mismo elaborar una información por radio, por televisión o por prensa. Así pues: hay un criterio para elaborar información por Internet?
El tiempo de estancia ante la pantalla de un ordenador es de 13,6 horas semanales según el séptimo estudio Mediascope de la asociación Europea de Publicidad Interactiva. Ha superado por primera vez el consumo televisivo. Hagan las cuentas. Es aproximadamente una hora y media diaria ante una pantalla que es capaz de ofrecerte todas las informaciones y opiniones del mundo. El proceso es absolutamente compulsivo.
Poco a poco, la consulta de datos a Internet desde el teléfono móvil se va generalizando. Hasta el punto que recientemente algunas operadoras han empezado a plantearse si la tarifa plana no acaba siendo un riesgo. Si ante un ordenador el proceso es compulsivo, el teléfono móvil es un instrumento de consulta más dirigido a buscar cuestiones concretas.
Entendemos pues, que el consumidor de Internet – el del ordenador y el de la telefonía móvil – es de la generación líquida de Zigmunt Baumann: “Rápido! Rápido! Rápido! Impulso! Impulso! Impulso!”
Por lo tanto, la inmediatez y la exposición frenética a la información es una característica de este consumidor de información.
Por el contrario, Internet también es un apoyo que con la incorporación del vídeo genera también la aparición de un público más específico interesado al buscar información más cuidadosa y detallada, sin acercarse en niveles académicos que los pueden resultar excesivamente detallados.
¿Existe el medio de comunicación digital actualmente? En mi opinión, no. Existe una adaptación de los medios de comunicación tradicionales a la red: Una adaptación que se está haciendo desde el aprovechamiento de las redacciones tradicionales – lo cual genera
resistencias de los profesionales – y en mi opinión, una inmediatez generada con recursos propios falsa, dado que no hay información específica generada para la red, sino el aprovechamiento del qué hay hecho.
Peor todavía; la publicación de noticias sin confirmación procedentes de elaboración ajena a la empresa.
b) Reputación:
En este punto entra el capítulo de la reputación. Los gurús de esto de las redes sociales – por cierto, que son pocos los periodistas que publican sobre la cuestión y la mayoría proceden de mundos muy lejanos a la información y en cambio muy relacionados con el marketing– han acuñado el término de reputación digital para calificar el horizonte que tiene que tener cualquier acción a la red.
Entrar a la red significa consolidar reputación que puede proceder de acciones previas – caso del medios – que se tienen que consolidar con las diferentes actuaciones hechas en el web, en os bloques y las redes sociales. Reputación quiere decir esto: confianza. Y en la sociedad de la crisis, en la sociedad de la desconfianza, la reputación es el valor más alto que se puede ofrecer.
Tienen los medios de comunicación en la red la reputación? Pues tienen la misma que en la vida real. Nada más y nada menos. Como cualquier partido político, entidad, institución de este país o cualquier país del mundo.
El medio es el mensaje. Aquellos que hemos estudiado periodismo teníamos esta frase de Maculan de los años 60 a la cabeza de acá que entran a la facultad. MacLuhan lo dijo en el momento en que la televisión ya era un producto de masas en los Estados Unidos, y llegar a todo el país a través de una simple caja podía ser muy fácil. Fue él quien dijo esto porque entre otros cosas la televisión facilitaba que la simple aparición en imagen generaba un nuevo mensaje mucho más complejo que el derivado de la radio.
Aparecer a la televisión o a la radio, es en sí mismo, pues un mensaje. La cuestión es que los profesionales saben que a cada apoyo, el mensaje se tiene que elaborar de una manera diferente. Un discurso radiofónico no pide el mismo que uno de televisado. Ni el mensaje que recoge la prensa se expresa en el mismo formato.
Así pues, y con el mensaje de MacLuhan de fondo, la utilización de la red es la gran asignatura pendiente para desarrollar. Cada canal tiene que tener su propia idiosincracia. Teniendo en cuenta quién es que consume. Y con qué hábitos lo hace.
Ahora mismo Internet no es contemplado como red de producción, sino como simple red de distribución. Y el consumidor de información, como apuntaba al inicio, tiene características diferentes. Es más libre. Tiene más acceso a información.
c) ¿Pagar o no pagar?
Esta es la pregunta que ahora mismo está encima la mesa.
Los diarios han vivido toda la vida cobrando al consumidor una mínima cantidad por un montón de información generada por un grupo de profesionales dedicados al oficio del periodismo.
La fuente de ingresos para mantener la actividad periodística del diario, han sido fundamentalmente la publicidad y las subvenciones públicas.
La aparición de Internet y la consecuente aparición de los webs de cada uno de los medios han desprestigiado la tarea periodística. 10 años después del inicio y consolidación del fenómeno web, ha habido un intenso debate con proyectos de cobro por consumo de información, y marchas atrás.
La batalla iniciada por el magnate Rupert Murdoch para fomentar el cobro por el consumo de información de sus diarios está ahora en boca de todos otro golpe. The Times.
En mi opinión es necesario el cobro. Y ahora expondré los motivos con una dosis muy intencionada de demagogia. Una pareja entra en una tienda de muebles. Mira y remira, y finalmente se decide por una mesa de comedor. Se lo comunican al vendedor y enseguida entran dos personas que cargan la mesa y se lo llevan a casa de la pareja. Se van sin pagar.
¿Verdad que no sería normal? Pues esto pasa con el oficio del periodismo. La información en sí, no tiene ningún valor. El qué importa es el apoyo donde colgar la publicidad. Pero para darle valor al apoyo hace falta una cierta reputación. Es el que cree por ejemplo, David Simon, productor ejecutivo de una de las series norteamericanas más exitosas: The Wire.
Simon dice que “la gente que trae los diarios ya no respeta su propio producto”.
Podemos tener productos low-cost gratuitos. O dar reputación al producto por consolidarlo como un espacio por el cual la gente es capaz de pagar porque está interesada en la información elaborada por periodistas. El periodismo recupera prestigio, naturalmente en base a la línea editorial de la empresa porque por eso está la libertad.
¿Pagar o no pagar? Apostamos para pagar. Añadirá reputación y prestigio. Se una cuestión filosófica. Si el conocimiento es gratuito y no se paga por el trabajo hecho, el conocimiento pierde valor.
Este ya es un problema empresarial. Porque definir las tarifas web es otro asunto pendiente. Y más teniendo en cuenta que el mercado publicitario está en proceso absoluto de cambio. Internet y telefonía móvil, con la posibilidad de llegar a un target más esmerado, hace más rentable la inversión publicitaria del anunciante que ve minimizado el coste por impacto. Estamos pasando de la publicidad “de *perdigonada” a la publicidad “de acupuntura”.
Sólo hay que consultar los datos – ya antiguos – de *The end of advertising as we know it del IBM Instituto for Business Value de 2009 que concluye” En los cercanos 5 años, el mercado de la publicidad vivirá más cambios que los que ha tenido en 50 años”.
El estudio comparativo de la inversión publicitaria el primer semestre de 2009 respecto de junio de 2008, concluye que la caída a la televisión es del 10%, y a la radio del 24,6%.
Sólo Internet mantiene un crecimiento sostenido del 6.5%.
Los cambios en este mercado publicitario, conjuntamente con las decisiones empresariales que se tomen sobre el lenguaje de los medios de comunicación a Internet y sobre qué métodos de consumo establecemos en la red, serán los que prefigurarán las nuevas relaciones entre ciudadanía y medios de comunicación.
EL AUTOR
Xavier Vidal. Nacido en Barcelona el 1972, es periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona ha desarrollado su carrera profesional fundamentalmente en la radio. Ha trabajado en los principales medios: Cadena Ser, Catalunya Ràdio y Ondula Rambla. En la Cadena Ser editó y presentar el informativo del mediodía en Cataluña Hora 14 logrando el liderazgo de audiencia en Cataluña en el EGM.
Desde hace 4 años ha dedicado su tarea profesional a la dirección de comunicación del Departamento de Gobernación y Administraciones Públicas, primero y en el Departamento de Educación en la actualidad. En este último departamento ha sido el responsable de impulsar la estrategia en Internet. En este sentido, el Departamento de Educación dispone ahora mismo de un bloque, un canal de *twitter, un grupo de *facebook y uno de *youtube, y un canal de *slideshare. También ha sido la primera institución pública española en utilizar el canal Google Moderator como un instrumento de diálogo entre administración y ciudadanía.
5.2 LOS NUEVOS DESAFÍOS EN EL PERIODISMO DIGITAL (POR FERNANDO GONZÁLEZ URBANEJA)
Acerinox es una de las empresas españolas sobresalientes con 40 años de historia de éxito: internacionalizada, líder mundial, con gente motivada y creativa, en permanente expansión. Su presidente me contestaba a la pregunta ¿cómo es que no invierten en otros negocios o sectores?: ¿Para qué? sabemos hacer muy bien lo que hacemos, un producto noble, en un sector que crece, con futuro; somos muy buenos en esto, nos va bien.
Trasladen esta reflexión a los medios, a los diarios, al periodismo. Quienes son leales a su negocio van bien, soportan la crisis con dignidad, resisten y si aciertan a adaptarse a las nuevas realidades tendrán futuro. Los errores más serios no vienen del agotamiento del negocio central, sino de diversificaciones mal planteadas; de inversiones mal calculadas y peor ejecutadas; de compras equivocadas; de deudas asumidas con irresponsable alegría. El viaje al multimedia ha sido una aventura incierta. Las sinergias son hipotéticas, restan más que suman. Son errores graves de gestión.
El corazón del negocio periodístico no se derrumba. Pasa por dificultades: pérdida de circulación, caída de ingresos publicitarios; crisis económica, reto tecnológico y confusión del modelo de negocio… todo junto y revuelto. Pero no es nuevo, ni irreversible. El surco grueso del negocio permanece: ciudadanos que quieren saber que ocurre, que esperan explicaciones, que demandan debate público con respeto a los hechos y espacio amplio y diferenciado para las opiniones. A eso llamamos periodismo, viejo y nuevo, periodismo de siempre. Y hay más demanda de periodismo que nunca y hay más materias para explicar que nunca. Steve Jobs decía esta misma semana “necesitamos el criterio editorial más que nunca… cualquier democracia depende de una prensa fuerte y sana”
La pregunta no es si el papel se acaba, si la red lo ocupa todo. La pregunta es ¿hacemos el periodismo que reclaman los ciudadanos? Los soportes son importantes, la propiedad intelectual también, la gratuidad un problema… pero sin contenidos no hay futuro. Papel, iPad… es instrumental, decisivo, pero posterior. Y los contenidos necesitan artesanos, profesionales preparados, experimentados, independientes y libres, es decir periodistas. Consumimos mucho tiempo en las excusas, en buscar culpables de la decadencia, evitando las preguntas centrales, que se refieren al trabajo en las redacciones y también en los pisos con moqueta.
La mesa se refiere al futuro del periodismo. Mi propuesta es volver al periodismo profesional del corazón del siglo XX. Al periodismo que busca activamente la verdad; que practica la verificación más que la aseveración, la precisión antes que la velocidad; que hace un relato interesante, apasionante, de hechos relevantes; que rectifica diligentemente cuando se equivoca; que practica la transparencia, que muestra su trabajo; que evita los agujeros negros del partidismo político o ideológico; que se comporta con imparcialidad y huye de la equidistancia; que cuida la independencia respecto a las fuentes y que evita la tentación de las modas y de sus propios intereses o preferencias para no enturbiar el buen juicio. Los ciudadanos no dan la espalda al buen periodismo, rechazan sucedáneos o falsificaciones.
El problema del periodismo actual no viene de los espacios basura, del amarillismo, que siempre existió, el problema radica en la pérdida de carácter de los medios de cabecera, los que elaboran la agenda y tienen el deber de ser creíbles para durar. Los retos de las nuevas tecnologías son evidentes, no elegibles. Los periodistas hemos perdido un monopolio de mediación, ya no somos imprescindibles. Pero sin periodismo profesional los ciudadanos se quedan sin explicaciones decisivas y el debate político se convierte en inane, tramposo. Y ese periodismo se basa en la credibilidad.
No puedo imaginar democracias avanzadas, maduras, 3.0, sin el ejercicio profesional de periodistas bien preparados, experimentados. Y como no puedo imaginarlo sospecho que si los medios actuales no ocupan ese espacio lo ocuparán otros. Es urgente la renovación radical de las redacciones, y de la comercialización de la publicidad, la gestión de la marca, y la aproximación a los clientes, especialmente a los suscriptores… Sin esas renovaciones radicales vamos al punto final por méritos propios.
El debate sobre la versatilidad de los redactores es estéril, claro que tienen que ser versátiles, para mejorar su empleabilidad y sus capacidades, para hacer un buen trabajo que aporte ese valor añadido que justifica el sueldo. La integración de redacciones clásicas y digitales no es elegible, la clave es hacerlo con eficacia. Esto no va solo de reducir costes sino de aprovechar oportunidades. Algunos tendrán que renunciar a privilegios insostenibles, revisar los convenios colectivos, incluso con pérdida de algunas ventajas aparentes y egoístas. Los editores tienen que reconocer los derechos de autor de los periodistas, aunque sean compartidos. Nos interesan a todos. Lo ha hecho la Vanguardia. No es posible que los periodistas tengan responsabilidad penal y civil pero sin derecho a la autoría intelectual.
Necesitamos nuevos acuerdos, nuevos compromisos que aporten garantías de futuro, que abran oportunidades y ensanchen el potencial de crecimiento. Acuerdos que incluyan y no excluyan, que den esperanza a los jóvenes que creen en esta profesión y no expulsen a los experimentados que tienen mucho que aportar. Es lamentable la pérdida del talento y de la experiencia de muchos periodistas por buscar ahorros aparentes de costes. Hay que replantear las condiciones de trabajo, para no perder talento y para abrir la puerta a tantos jóvenes bien formados a los que ahora ofrecemos contratos basura, trabajo basura y pocas esperanzas.
Es irritante el despilfarro de tanta promoción de sartenes en defensa de una circulación falseada, que enturbia las estadísticas y resta credibilidad; la excusa de que los demás lo hacen es insuficiente. Sospecho que algunos de los que toman decisiones no piensan más allá del trimestre o del plazo de unos bonus autootorgados.
Necesitamos editores visionarios, que crean en el periodismo, que defiendan el buen periodismo, que recuerden que el periodismo merece la pena, que este es un negocio tan bueno como el del acero inoxidable, con potencial de crecimiento por si mismo. Para reclamar a las redacciones, a los periodistas, compromiso, renuncia a ventajas que no pueden durar, creatividad, dedicación… hace falta que quienes propongan esos objetivos sean creíbles, que acrediten el compromiso que reclaman. Que crean en esto y se comprometan a compartir los resultados. El periodismo tiene futuro si los periodistas y los editores creen en ello.
En este negocio se ha ganado mucho dinero y se ha reinvertido poco en el sector. Ganaron aquí para perder allá. Ahora la rentabilidad es más problemática, algunos pierden, el negocio está difícil, pero hay oportunidades, y hay que experimentar para ganar el futuro. Asumir errores y volver a intentarlo. Volvamos al buen periodismo, que es como el acero inoxidable, un producto noble que mejora con buenas técnicas de investigación, de producción y de comercialización. La receta es: lealtad a los elementos permanentes del periodismo profesional.
Decano del Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual Facultad de Ciencias de la Comunicación Universidad Antonio de Nebrija.
Nacido en Burgos en 1950, licenciado en Ciencias Políticas y titulado en Periodismo
Desde 1999 hasta el año 2006 profesor asociado del departamento de Historia Económica en la Universidad Carlos III.
En la actualidad es colaborador habitual de los diarios ABC y otras publicaciones., Desde noviembre de 2003 preside la Asociación de la Prensa de Madrid y desde abril del 2004 hasta septiembre de 2008 Presidente de la Federación de Periodistas de España. (FAPE).
Autor de los libros “Rumasa” (Planeta, 1983); “Banca y poder, la pasión por ser banquero” (Espasa Calpe, 1993); “Ética en la empresa informativa” en “Ética y empresa, visión multidisciplinar“, (Fundación Argentaria-Visor, 1997).
El Gobierno le designó en mayo de 2004 como miembro del comité de expertos para la reforma de los medios de comunicación de titularidad del Estado.
Actualmente es Decano del Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual Facultad de Ciencias de la Comunicación Universidad Antonio de Nebrija.
5.3 EL FUTURO DIGITAL NO ESPERA, NOS DESEPERA (POR LLUIS LLEIDA)
El fundador y CEO de Infonomía Alfons Cornella, en el prólogo de su último libro “Visionomics” (por cierto, un libro impreso sobre papel), define muy bien el contexto en el que nos movemos algunos sectores. Cornella dice que “vivimos un tiempo caracterizado por la aceleración del cambio, facilitada por una tecnología que se autoalimenta: mejor tecnología hace más fácil desarrollar mejor tecnología, y así sucesivamente. Tiempo de discontinuidad, en que industrias enteras entran en crisis: la música, la edición, el turismo, el comercio, y, pronto, otros aparentemente más estables como la banca, la educación y las universidades. Siendo extremos, todos los sectores económicos, y sus modelos de negocio convencionales, entrarán en crisis. La tecnología transforma radicalmente cómo hacemos lo que hacemos y, cada vez más, facilita hacer cosas que no hacíamos. Transforma el cómo, el que, el dónde, el cuándo, el cuánto y acabará definiendo el por qué”.
CONTEXTO
Esta descripción resume la realidad de la mayor parte del sector editorial mundial, una realidad que afecta a organizaciones de todos los tamaños y tipologías y que sólo favorece, al menos aparentemente, a micro organizaciones que nacen con un modelo poco o nada convencional. Hay que decir, no obstante, que este favor a los no-convencionales sustentado en la tecnología y en el conocimiento que tienen de ella, sólo les brinda la posibilidad de aparecer y de iniciar su competencia en el mercado. Aún les falta una cosa: tiempo. Este elemento es el que sentenciará la validez o no de los modelos emergentes. En la actualidad, macro organizaciones (p.e. grupo editorial o de comunicación) y micro organizaciones (p.e. Blogger o editoriales de nicho) compiten en un plano muy similar de rendimiento relativo, entendiendo este concepto como la rentabilidad derivada de las inversiones necesarias para seguir en la brecha (dinero, recursos, talento…).Mientras las primeras muestran un modelo pesado y tradicional (¿anclado en el pasado?) en todos los sentidos, las segundas desarrollan modelos basados en nuevos conceptos (freemium cost, comunidad, no-limits…) y nuevas formas de trabajo (networking, equipos por proyectos, on-line, on-time…).
DISCONTINUIDAD ENTRE REVISTA Y PERIODISMO
Mientras que la revista digital es un concepto asociado a un soporte para la presentación de contenidos –de hecho, un concepto actualizado de la revista en soporte papel-, el periodismo digital es un concepto que no habla de un soporte sino de una forma de hacer y entender el periodismo a partir de la era web 2.0: contenidos buenos, bonitos, baratos, inmediatos, multidireccionales, participativos, multisoporte, multicanal… Independientes, o cuando menos con posibilidades de serlo gracias a la democratización del medio Internet: un periodista puede ser además soporte, medio y canal. La revista digital formaría parte del periodismo digital como uno más de sus posibles soportes o canales. El concepto relevante, por tanto, es el de periodismo, ni tan siquiera el de digital y mucho menos el de revista. Desde el punto de vista de valor, la tecnología apenas lo aporta sin talento en los contenidos. Importa el valor de la información y su correcta gestión, no la información o el soporte en sí mismos. Y esto depende del usuario, no de nosotros, meros gestores de información. En este sentido, Internet lleva tiempo poniendo a los editores en una situación ideal para transformar en gestores de contenidos. Cuando el papel, el director de la revista decidía qué leería el comprador de la revista. Era él quien decidía qué se publicaba y que no, es decir, que leería y que no el lector. Internet permite que sea éste último quien decida, quien “edite” su propia revista en función de sus propias necesidades, preferencias y momento. El editor es la plataforma que SIRVE (servicio) al USUARIO (persona que USA la información / contenidos).
CAMBIOS EN EL ENFOQUE DE LAS PROFESIONES
En el nuevo contexto de cambio, y sobre todo en el nuevo contexto de funcionamiento y necesidades de mercado (audiencia doble: usuarios que utilizan la información, usuario que utilizan la plataforma para llegar a un determinado público con un mensaje), más que crear nuevas profesiones hay que actualizar las funciones de las existentes, según la visión anterior. La profesión de periodista es, seguramente, la que menor impacto recibe y recibirá por el cambio de paradigmas. Pensar y escribir en clave de periodista seguirá siendo la base, la esencia. Se le suma la capacidad de gestionar y adaptar la información, la última fase de su elaboración, aquella que le da la forma que exige el medio o canal que, a su vez, es el que puede demandar el usuario (desde revista digital hasta Twister, pasando por cualquier otra red social o canal on-line). En los últimos años, en algunas editoriales los periodistas realizan tareas de maquetación (uso de la tecnología), por ejemplo. Ahora toca gestionar la información para llevarla adaptada al medio o canal. En el resto de la organización editorial es donde más impacto causará el cambio (o mejor dicho debería estar causando). Las profesiones de financiero, administrativo, secretaria, publicistas, comerciales, corrector de estilo, traductor, fotógrafo, director editorial, etc. no sé si desaparecerán, pero lo que es seguro es que deberán cambiar radicalmente el chip para adaptarse a una dinámica que les provoca desconcierto e incertidumbre, una dinámica de vigilia permanente donde los tiempos transcurren a una velocidad distinta y nada es claro y definitivo. Han de adaptarse, como cualquier otra organización de cualquier otro sector industrial o de servicios, al cambio permanente. A ojos de los usuarios, son los que menos valor aportan a la relación que se ha creado entre contenidos de valor y usuarios. Para afrontar adecuadamente los retos y oportunidades que plantean los contenidos digitales para el sector editorial, parece que hace falta un cambio de estructuras MENTALES que haga evolucionar la edición de revistas y libros a la edición de contenidos. Internet plantea una nueva realidad que no se puede encarar con los antiguos esquemas mentales. Es necesario repensar el sector y sus prácticas. Y no sólo eso. Hay un nuevo concepto a tener en cuenta: el lector ha muerto; ha nacido el usuario, una figura que ya he utilizado antes de llegar aquí. El usuario es la persona que “usa” los contenidos informativos y, por tanto, los puede valorar y pagar. A él nos dirigimos, a él nos debemos. Él es el motivo de todo. Sin él no hay nada y nada vale.
LO ABSURDO DE LA CONVERGENCIA DE REDACCIONES
Convergencia no es el concepto, es divergencia. La información elaborada no converge en ningún espacio, soporte o medio sino que diverge hacia cualquier espacio, soporte o medio. El punto de partida es la información / noticia. Con ella, el redactor elabora contenido para que, después, sea el gestor quien lo formatee y distribuya para ponerlo al alcance del usuario en la forma que él prefiera y desee en cada momento. Cada vez más, redactor y gestor están más cerca, tanto que en ocasiones son funciones que ejecuta una misma persona. Es el caso de muchos bloggers. Desde el punto de vista de generar, gestionar y difundir, es absurdo hablar de convergencia entre redacciones tradicionales y digitales. Simplemente no existen o no deben existir dos redacciones. Muchos medios se han dado cuenta de ello y han eliminado las “redacciones digitales”. Insisto: la redacción produce contenidos, con independencia del medio o canal.
CAMBIOS EN LOS HÁBITOS DE TRABAJO DEL PERIODISTA
¿Cómo debe ser el periodista digital? No lo sé, porque no existe. Existe el periodista como captador, elaborador y gestor de información / contenidos de supuesto valor. El apellido digital no me parece que defina nada. El periodista siempre ha tenido que adaptarse a su tiempo. Es lo que está haciendo. O debería estar haciendo. O deberían hacer que hicieran en facultades y editoriales. Dicho de otro modo, el periodista NO-DIGITAL no tiene cabida en un mundo digital, así que o se es periodista o no se es.¿Qué necesita el periodista? Taxi, papel y lápiz, como siempre. Bueno, ordenador, dispositivo de vídeo digital, smartphone, avión… Lo de antes pero con lo de ahora: visión, velocidad, reacción, contextualización, adaptación a los medios y canales. El periodista trabaja con el talento, el conocimiento, la habilidad, a astucia, el interés, la curiosidad, el análisis, la objetividad… De nuevo con las misma herramientas de antes, solo que adaptadas a nuevos formatos, ritmos y especialización. No se trata de un tema de modelos de ordenador o ser usuario de un software u otro. La tecnología es una herramienta, pero no es la generadora de contenidos, nuestro verdadero cuore Business. Aunque esto suene raro a quienes aún creen que su cuore Business ha sido y es la publicidad.
¿CIBERLECTORES FIELES?
La fidelización no existe ni en el sector editorial ni en ningún otro. Es una falacia del marketing más oscuro. El consumidor es libre y listo, especialmente el usuario de información y contenidos, que suele saber muy bien lo que quiere y cuándo lo quiere, aunque a veces sea todo un instante, un impulso. Partiendo de esta situación, a lo más que podemos aspirar es a ser tenidos en cuenta y a ser uno de los elegidos. Ese es el objetivo, por eso es importante estar en el lugar y en el momento oportunos: ahí nace nuestra oportunidad. El resto es hacer las cosas bien, poner todo nuestro talento y empeño y no parar, estar siempre. El industria editorial será cada vez más un servicio y menos una industria: la personalización, las tiradas reducidas, los contenidos a medida… ¿Industria o servicio? Está claro, ¿no? El reto de los medios de comunicación para el futuro más inmediato está en conseguir que la audiencia se comprometa con la información que realizan. Para Jennifer Preston, Social Media editor de The New York Times, las redes sociales ofrecen una oportunidad para conseguirlo que no hay que dejar escapar. Lo explicó en una ponencia enmarcada en Nonick 2010, la conferencia internacional sobre redes sociales y gestión de comunidades celebrada en Bilbao.”NYT utiliza Twitter para cazar tendencias. Es, además, una importante fuente de información para nuestros redactores y la fuente de enlaces con más proyección”, asegura Preston, que recuerda que “las redes sociales son una herramienta, pero que la esencia está en la calidad y el rigor de la información”.
EN BUSCA DE LA RENTABILIDAD
Es difícil y cada vez lo será más plantearse la rentabilidad de un producto “revista”, aunque adopte un formato digital. La publicidad tal y como la conocemos ya no necesita como antes a la prensa y a los medios para alcanzar sus objetivos. Tiene otras opciones más eficaces y económicas. Por eso, como decía más arriba, quienes sigan enfocando su cuore Business a la publicidad cometen un grave error, el mismo que durante años y años han cometido infinidad de editoriales, para las que el título de cabecera y el contenido han sido meros rellenos para los espacios en blanco que deja la publicidad, sin mayor interés por el valor real de los contenidos ofrecidos por redacciones que, además en muchos casos, vivían o viven una independencia absolutamente ficticia de lo comercial. Vuelvo al concepto de contenido en sustitución del de revista digital. Lo importante y supuestamente valioso es la información, el contenido, no el formato en sí mismo. Desde esta perspectiva, el enfoque de la rentabilidad ha de buscarse en el contenido y después, tal vez, en el medio como soporte publicitario o comercializador de servicios. Así, una misma información puede “crearse” (una sola inversión) para diferentes medios o soportes (muy económicos y accesibles) y ser distribuidos como contenidos adaptados (canales al alcance o preferidos por los usuarios) en el momento en que sean requeridos. Encontramos, pues, diferentes etapas del proceso que deben ser analizados en busca de su aportación a la rentabilidad. Para conocer más ampliamente este enfoque puedes descargarte desde HYPERLINK “http://www.lafabricadetextos.es/docs/Vision%20Gran%20Angular.pdf“ aquí el documento “Visión gran angular: Desarrollo de negocio en el proceso de actividad del Cliente”. En él, el cliente representa a nuestro usuario de contenidos. Un ejemplo de este enfoque lo encontramos en la industria audiovisual: un mismo tema toma múltiples formas, desde la película al libro (o viceversa), pasando por el DVD o la descarga de pago, la banda sonora, los gadgeds, el merchandising, el licensing… Y ahora también la publicidad en Youtube, por ejemplo, cuando alguien incorpora una banda sonora con propietario a un vídeo particular colgado en esta plataforma propiedad de Google.
EL ÉXITO DE UNA INICIATIVA
Las cosas han cambiado tanto que incluso la valoración del éxito ha cambiado. Pensemos que actualmente una publicación o una iniciativa cualquiera pueden tener un éxito rotundo de audiencia o de influencia, por ejemplo, y resultar un fracaso económico. La valoración dependerá, por tanto, de la idea u objetivo que haya detrás de su puesta en marcha. También de un ROI menos ambicioso y suculento pero más realista y suficiente. En un momento transformador de la sociedad capitalista, a la hora de valorar el éxito o el fracaso de una iniciativa el volumen de facturación cobra menos importancia que el ROI o incluso que la satisfacción personal de un equipo altamente motivado e ilusionado por ese proyecto que tiene entre manos. Hoy, los mayores competidores de las editoriales nos son sus congéneres, lo son individuos sin estructura capaces de generar contenidos. El ejemplo más llamativo son los bloggers. Sí, lo digo bien, las editoriales compiten con los bloggers, no al revés. Miles de personas escriben blogs a cambio de nada. O al menos desde un punto de vista de rendimiento económico del propio blog. Qué es lo cierto: que todos escriben por algún motivo y, en muchos casos, y sobre todos aquellos con los que compiten las editoriales (especialistas en una materia, que saben escribir bien y además son seguidos y, sobre todo, CREÍDOS), suelen hacerlo para proyectar una imagen relevante a un mercado al que quieren ofrecerse con un servicio. No busca publicidad, aunque muchas veces esta llega por la CREDIBILIDAD que alcanza la información que ofrece el blogger a sus seguidores y usuarios. Entonces, la editorial compite con un tipo que no quiere conseguir ingresos por publicidad o por los contenidos que suministra, compiten con profesionales que elaboran muy buenos contenidos (valiosos para alguien) y que no son editoriales en busca de ingresos publicitarios. Vemos, pues, que la valoración del éxito varía y mucho. No vendo publicidad, vendo servicios asociados a mi especialidad. Contra esto compite la prensa tradicional: información de calidad disponible gratuitamente… ¡Que llega incluso a atraer anunciantes!
EL FUTURO QUE FUE AYER
Evidentemente, siguiendo la línea de mi discurso tengo que decir que el futuro de las revistas digitales no existe, que ya pasó. En todo caso, lo que existe es la posibilidad de un futuro para empresas de servicios gestoras y proveedoras de contenidos multiplataforma. Si quieres, llamemos a esto evolución de las editoriales. Este futuro es brillante. No sé si tendremos revistas o no, pero lo que sí tendremos serán contenidos de valor que de un modo u otro, según el camino y el modelo elegido por cada uno, aportará rentabilidad a las organizaciones, tanto a las macro como a las micro, aunque intuyo que estas últimas serán las que marcarán el ritmo del partido: el creador de contenidos (autor) y el formateador de contenidos (gestor de contenidos). Sobre ellos pivotará la rentabilidad y no en la gestión publicitaria o estrictamente comercial tal cual la conocemos hoy. Enfoque a contenido como palanca publicitaria. Como en otros sectores, los intermediarios actuales tenderán a desaparecer. Los nuevos medios y canales de transmisión de contenidos los hacen innecesarios y una carga económica, en tiempo y en todo. El creador (autor) tiene medios a su alcance para difundir su obra o contenidos. El usuario quiere una relación de intercambio de valor y dispone de la tecnología que da acceso a la obra o contenido, y también a pagarla (PayPal…). Entre ellos existe un modelo de relación e intercambio diferente, con o sin revistas digitales, pero seguro que con necesidad de contenidos. Un ejemplo cercano es la industria del libro.
En estos momentos se están produciendo unos movimientos que apuntan a unos cambios muy claros:
- Hasta el momento, el pastel del libro estaba bien dividido en porciones claras. El 30% iba para el librero, otros porcentajes similares para el distribuidor y el editor -que era quien más arriesgaba en el negocio porque corría con los gastos de la impresión- y un 10%, para el autor.
- La irrupción del libro digital cambia el panorama, aunque no de forma tan traumática como ha ocurrido en el cine y la música. Con Libranda, el vendedor conserva su 30%, pero quienes ganan en sus porcentajes son los editores -que ahorran el proceso de impresión- y los autores.
- Los creadores negocian nuevos porcentajes. El mercado estadounidense ha implantado un nuevo reparto para los autores que oscila entre un 20% y un 25%. Los agentes negocian los derechos digitales para sus representados en esos términos, tal y como admiten en el Grupo Planeta y en Random-House Mondadori.
- Los grandes perjudicados en este nuevo modelo de negocio son los distribuidores y los impresores. El monto que cuesta imprimir y transportar los libros entre los talleres y los puntos de venta queda fuera del reparto en la nueva era digital.
El único error que puede producirse en esta relación es el de la avaricia derivada de seguir el modelo de negocio de siempre. La Era Digital lo cambia todo, también las relaciones, las estructuras, los costes y los repartos de un abaratamiento, lo que debería incluir bajar los precios de venta y organizar la oferta de otro modo. Pero no, muchos lo único que ven es la oportunidad de GANAR MÁS DINERO. Otros, ¿los nuevos? compiten pensando en GANAR MÁS USUARIOS. Dicho de otro modo, cuando la tecnología abarata el coste de producción y distribución debería orientarse al beneficio del usuario: que pague menos también tiene que repercutir en el usuario de nuestro servicio de contenidos. Libranda podría estar cayendo en este error…
EL AUTOR
Lluís Lleida. ha trabajado como periodista, director de publicaciones y director de marketing y promoción en editoriales como Hipertext, Alpress, Boixareu o Cetisa, entre otras. Fue secretario general y presidente de AIPET. Es el fundador de La Fábrica de Textos, empresa dedicada a la producción de contenidos redaccionales estratégicos y creativos para empresas
Actualmente es director de estrategia corporativa y nuevas tecnologías del Grupo Editorial Edimicros, asesora y dirige proyectos de marketing y comunicación (para empresas como Cirsa, ICT Filtración, Mirage Factory, Aigues de Catalunya, Cedria, Condepols, Institut Gaudí de la Construcció, Valmont Comunicación, Cebado, Summa, Laboratoris Viader…), colabora con diferentes agencias de publicidad y branding, y escribe sobre su especialidad para diferentes publicaciones. Es Blogger profesional: conceptualiza, crea, dirige y escribe blogs propios y de terceros
5.4 REPUTACIÓN DIGITAL (POR AGUSTÍN DE URIBE)
¿Cómo influye la prensa digital en la prensa en papel?
www.economiadigital.cat
25/08/2010 LA IRRUPCIÓN DE INTERNET ES LA CAUSA
Las ventas de diarios en USA caen hasta el nivel que tenian en 1945
www.prnoticias.com
10/09/2010¿Estamos ante el adiós al New York Times en papel?
La proliferación de medios periodísticos digitales permite dar voz a los que no tenían. Los lectores dejan de ser un sujeto pasivo y participan activamente en la coproducción de contenidos: opinan, informan y comunican.
Surge, pues, un nuevo poder, el Consumer Generated Media o la capacidad de influencia y poder que el consumidor tiene en la red especialmente a través de soluciones 2.0 como foros, redes sociales, listas de distribución, blogs…
EL NUEVO PODER
- Internet es una plataforma de libertad de expresión sin competencia ni limitaciones.
- En muchas ocasiones su uso no siempre coincide con nuestros intereses personales o empresariales.
- Un rumor negativo se propaga con un índice diez veces mayor de viralidad que uno positivo.
- Si hay alguien interesado, los mensajes negativos nunca se podrán evitar, por esto es importante ser proactivos y generar percepciones positivas.
Hacerlo bien, hacerlo saber y…
…Hacerlo saber bien
- El 30% de la población europea consume televisión por internet. (“Telos. Cuadernos de comunicación e innovación”. Núm. 84. Fundación Telefónica).
- Un estudio conjunto de Nielsen y Facebook demuestra una mayor eficacia de la publicidad en las redes sociales:
- Incremento x 1,6 en el recuerdo del anuncio.
- Incremento x 2 en el reconocimiento de marca.
- Aumenta la intención de compra.
REPUTACIÓN ONLINE
- Gestión de la Reputación Online (Online Reputation Management) es el conocimiento, seguimiento y control de toda la información que nos afecta.
- Monitoreo – Conocer todo el contenido que está presente en la red: dónde, qué información, qué contenidos…
- Identificación – Análisis y contraste de la información, priorizando los mensajes negativos para su control y seguimiento.
- Reposicionamiento – Trabajar los mensajes negativos para relegarlos a posiciones poco relevantes o que desaparezcan de los buscadores.
“Si antes crecías en un pueblo, todos sabían quien era hijo de quien y si te metías en problemas, todos se enteraban. Hoy este pueblo es Facebook o Twitter. Si haces algo mal, todo el mundo se enterará”.
Andy Beal. Asesor de reputación online de Microsoft y Motorola. Creador de Trackur, programa de búsqueda de identidades por internet.
EL AUTOR
Agustí de Uribe-Salazar Fàbregas. Pionero de las Relaciones Públicas en España. (1964), es Presidente de Gabinete Uribe S.A, desde 1977.Desde 1972 es conferenciante o profesor de las principales Universidades: Barcelona, Autónoma de Barcelona, Pompeu Fabra, Sevilla, Ramon Llull, Vigo, Rovira i Virgili, Alicante, Complutense de Madrid, Politécnica de Catalunya, Navarra,.. y de las más relevantes escuelas de negocios del país :IESE, Instituto de Empresa, EAE, Escuela Superior de Relaciones Públicas de Barcelona y Girona, ISM/ESIC, Instituto Ortega y Gasset de Madrid y Buenos Aires, Instituto Universitario de Posgrado de Madrid,….Fundador de la Societat Catalana de Comunicació i Estratègies Polítiques. Miembro del Consejo Asesor del Máster en Comunicación Política e Institucional de la Universidad de Navarra. Miembro del Consejo Académico del Máster en Comunicación Política del Instituto Ortega y Gasset. Madrid.
5.5 PERIODISMO DIGITAL EN UN ENTORNO DE OPORTUNIDADES (POR AURELIO MARTÍN)
Los diarios nunca han tenido un acceso tan universal ni tantos lectores, pero están padeciendo una crisis coyuntural, debido al descenso de las ventas de los formatos en papel en quioscos y, sobre todo a la caída de ingresos por publicidad, aparejada al derrumbamiento del sistema financiero mundial. La prensa sigue ganando lectores en Internet, donde crece la audiencia y es el único mercado publicitario que resiste la crisis, aunque con una fuerte desaceleración en su crecimiento. La Red aparece como una luz hacia nuevas fórmulas de negocio, aunque aún ahora no ofrezca ingresos, pero exige que los medios y los periodistas se vayan posicionando y ajustándose a la realidad. De no hacerlo, algunos están llamados a cerrar.
HACIA LA TRANSICIÓN DIGITAL
En España, la última oleada del Estudio General de Medios (EGM), publicada en diciembre de 2010, revela que los periódicos mantienen su tendencia de caída con un descenso del 1,8% en la penetración de los diarios, un 2,7 en los suplementos y un 0,9 en las revistas. Sólo la radio e internet han aumentado su penetración en los últimos meses. La radio creció en un 1,6% e internet en un 4,5%, manteniéndose en la línea de los últimos años. En 2009, los diarios españoles cerraron con unas pérdidas totales de 34,2 millones de euros después de impuestos, aunque el número de lectores aumentó un 1,4 por ciento, según la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE).
Ha fracaso el modelo de negocio en un escenario donde, además, las empresas editoras tratan de vender periódicos a toda costa, incluso empleando el reclamo a través de fuertes inversiones en promociones, pero regalando los mismos contenidos en Internet, creyendo que es suficiente volcar la información de lo que ofrecen en papel. Mientras tanto, las pérdidas las vienen pagado los periodistas, con un nivel de desempleo muy elevado. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) puso en marcha el Observatorio de la Crisis, hace dos años. Desde esa fecha ha registrado la pérdida de 3.500 puestos de trabajo periodísticos. La cifra en el Instituto Nacional de Empleo (INEM) se dobla. Y en pocos meses puede alcanzar los 10.000 parados, según los datos del profesor Pedro Farias, director del Informe Anual de la Profesión Periodística, que edita la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).
Ante este panorama, contemplando también que habrá que mantener una etapa de convivencia entre los diarios de papel y en Internet, nunca por debajo de 20 años, –aunque los dispositivos móviles de lectura pueden ser una extraordinaria competencia- hay que crear las bases económicas para el periodismo digital, teniendo en cuenta que la transición va a ser muy difícil para los medios que no estén bien posicionados. Es todo un reto.
PARTICIPACIÓN Y REDES SOCIALES
Un periódico digital tiene unos puntos fuertes que no ofrece otro medio de comunicación: la inmediatez, la participación, el lenguaje audiovisual y la posibilidad de ir accediendo a otros textos, como si fuera una tercera dimensión, a través del hipertexto. Por tanto, triunfarán aquellos que fomenten la participación, el debate y lleguen a numeroso público, con un lenguaje más cercano, incluso a través de las redes sociales.
No hay que perder de vista el fenómeno de las redes sociales. Internet es un espacio de relaciones donde las personas conviven, las empresas comercian, y las administraciones públicas prestan sus servicios. Nada diferencia a nuestras calles y plazas físicas de las redes virtuales. Son lo mismo. Y es muy importante entenderlo así, porque la ciudadanía vive y convive en Internet. La irrupción de estas tecnologías sociales ha generado un alto grado de interconectividad entre los consumidores, lo que les permite intercambiar todo tipo de opiniones sobre toda clase de productos y servicios con otras personas. Boca a boca.
En España, de acuerdo con la AIMC, hay 19,9 millones (50,5%) de usuarios de Internet mayores de 14 años, con una consolidación de las redes sociales, en especial Facebook (10,5 millones): 37,6% entre 25 y 34 años, 22,7% 18 a 24 años; 19% 35 a 44 años. Cerca del 90% de 18 a 54 años. 51,9 mujeres y 48,1 hombres. Tuenti, cuenta con 8,6 millones de usuarios muy jóvenes donde el perfil es el de una mujer de 24 años. Más del 70% de usuarios está registrado en alguna red social (incremento de 20 puntos en relación al año pasado) y crece el uso cotidiano de éstas (44% accedió ayer y 59% en la última semana), con unos usos de relaciones de amistad (casi el 80%), hobbies (27%) y relaciones profesionales (24%).
Por tanto, las redes sociales son una oportunidad que debe tener en cuenta el periodista digital, manteniendo permanente contacto con el público. Los medios tradicionales aún sacan poco partido de ello, aunque está demostrado que hacen subir las audiencias de los digitales que mueven enlaces de noticias en estos entornos.
APUESTA POR LA FORMACIÓN
Los nuevos formatos hay que entenderlos como una oportunidad pero también es imprescindible que se apueste por la formación a periodistas en web 2.0 y en comunicación digital, entendiendo que, a pesar de los problemas con los modelos de negocio, siempre habrá una necesidad de profesionales del periodismo, tanto en plantillas fijas como a través de fórmulas de autoempleo o emprendedores.
Los periodistas tienen que aprender nuevas habilidades y cambiar su mentalidad, para adaptarse a los cambios en la industria.
Uno de los nuevos puestos que surgen de a raíz de la web 2.0 son los llamados Community Manager y Social Media Analyst, responsables en general de los nuevos canales con los que empresas e instituciones se van a relacionar a partir de ahora con la audiencia, cada vez en mayor proporción. Estamos hablando de responsables de manejar una comunidad (blog o cuenta de Twitter) y de la gestión social, como plataforma de escucha y filtrado, así como de personas que definen y ejecutan estrategias de comunicación.
Por eso, uno de los objetivos de FAPE se basa en la formación, a través de talleres y cursos, tanto periodistas en activo como parados, con el fin de que se adopten o de que puedan formarse ante puestos de trabajo emergentes, relacionados con su titulación, y a personas que quieran ampliar sus conocimientos en la materia y mejorar su nivel. De ahí que, en próximas fechas, tras un acuerdo suscrito con la consultora Editrain, lanzará un campus virtual de formación para periodistas, el primer en español.
El Estudio 2009 de la implantación y el uso del software social en la empresa española, elaborado por la Fundación Orange y Tecnologías de la Información para la Gestión Empresarial (Tige), pone de relieve que las empresas aún no están explotando todo el potencial que presentan las nuevas herramientas web 2.0, la revolución de la red, cuando han pasado ocho años desde que acuñara el término Tim O’Reilly, fundador y presidente de O’Reilly Media.
Este informe profundiza en el sector de los medios de comunicación, para concluir que “es uno de los que más oportunidades, y amenazas, encuentran en la web 2.0”. El simple hecho de pasar de un canal de comunicación unidireccional a uno bidireccional está obligando a los medios a cambiar la manera de relacionarse con su público, permitiéndoles participar en la conversación.
Pero el estudio no sólo achaca la crisis a la caída de las ventas y a problemas financieros de las cabeceras que imprimen en papel sino que también coloca en el escenario a los profesionales, a los periodistas, lo que sin duda justifica una reflexión y que se empleen acciones a través de la llamada web social, para su relación con la sociedad y con los medios que emergen.
La Fundación Orange y Tige advierten: “Uno de los problemas que se encuentran los medios tradicionales a la hora de trasladar el éxito de la cabecera impresa a Internet es la adaptación del periodista al nuevo canal de comunicación, que necesita comprender de la misma forma que antes entendía el funcionamiento de la prensa impresa”.
Las dos organizaciones apuestan por “un nuevo perfil de periodista, que comprenda el nuevo medio y las nuevas formas de comunicación, que sea capaz de combinar diferentes soportes (vídeo, audio, texto, sonido…) para hacer llegar la información al lector”.
Se busca, por lo tanto, a periodistas digitales. Profesionales que sean capaces de comunicar a través de nuevos canales, que no están totalmente definidos, donde la información fluye de forma natural y ni periodista ni medios tienen ya el control que han tenido tradicionalmente. Personas que estén habituadas a trabajar con vídeos, subirlos a la red o interactuar en redes sociales.
TECNOLOGÍA Y PERIODISMO
Es posible que en muchos países no se haya interiorizado aún el impacto de las nuevas tecnologías en las organizaciones. La nueva realidad necesita de procesos más integrados, donde tecnología y periodismo tengan una estrategia común con objetivos compartidos. En definitiva, integrar la tecnología en el día a día de la organización y en su forma de actuar.
Asimismo, periodistas y empresas se han visto obligados a reducir su protagonismo social y son testigos de fenómenos, como el mal llamado periodismo ciudadano en los medios online, término que debía desaparecer porque en realidad son ciudadanos que aportan informaciones esporádicas y casuales, generalmente. Es una función que no tiene que ver con el verdadero periodismo: el de seleccionar, elaborar, contrastar y presentar la información de los hechos de acuerdo con criterios de interés público y el periodismo de investigación, de análisis y de crítica.
El reciente escándalo de filtraciones a través de Wikileaks ha puesto de manifiesto la vigencia del periodismo y de sus valores, porque, antes de salir a la luz pública, los documentos han sido estudiados a conciencia por algunas de los periódicos internacionales más reconocidos y solventes, con un elevado número de periodistas que han ordenado y dado contexto a la polémica información. Es la publicación bajo estas cabeceras lo que da finalmente valor a los contenidos.
Una foto o un vídeo enviado a un medio por un ciudadano puede distorsionar la realidad y, si se llega a publicar, el medio debe procesar antes esta información. Esa es la conclusión a la que llega el experto Jacob Weisberg, presidente y director del slate.com, quien ironiza manifestándose muy escéptico acerca los ciudadanos haciendo labores de periodistas: “Cuando voy a un restaurante quiero que la comida me la cocine el chef no un cliente; el periodismo es una profesión que vigila la veracidad, las fuentes… y un ciudadano puede que ponga esto en práctica, pero no siempre”.
Ante la realidad del empleo de la web 2.0, la profesión periodística, que siempre ha estado en vanguardia en el uso de las nuevas tecnologías –fue capaz de pasar sin estridencias del plomo a lo digital- se está moviendo de forma perezosa, en general, y está mostrando ciertas reticencias a reconocer en Internet y en estas herramientas el futuro del oficio. Este negacionismo puede venir justificado porque los editores, sin tener aún una visión clara de por dónde pasarán sus negocios en el futuro, han modificado en ocasiones las condiciones laborales del periodista, que tiene que trabajar para varios soportes con el mismo sueldo, sin que se le reconozcan los derechos de autor, por ejemplo.
Hasta ahora los editores de periódicos de todo el mundo no han terminado de comprender que sus fuentes de ingresos tradicionales no volverán a los niveles que disfrutaban en los últimos años, y están desarrollando nuevos productos y nuevos canales, apostando también por la formación, según confirma el segundo informe anual World News Future & Change Study. Coinciden en que las dos áreas de inversión más importantes son el desarrollo de las competencias de los comerciales y el desarrollo de las competencias de los periodistas, seguidas de operaciones multimedia convergentes, cooperación entre departamentos, formación en materia de comercio electrónico y el desarrollo de gestión y liderazgo.
CALIDAD Y CREDIBILIDAD
Hay que contemplar a corto plazo un futuro de periodismo participativo, que quiere intervenir en la producción del contenido, pero sin que cambie la calidad y la credibilidad de la información, y por tanto el derecho constitucional de los ciudadanos, que viene garantizado por los profesionales y las empresas de solvencia. El periodismo sigue siendo una profesión necesaria, bajo el soporte que sea, y continúan necesitándose líderes de opinión que ayuden al lector a discernir con criterio la información de calidad. Por tanto, organismos como FAPE entienden que el periodista digital debe mirar hacia la excelencia tanto o más que en otros medios, ya que el grueso de la información está destinado a ser transmitido por la Red.
Y otra llamada a la profesión en plena era de la web 2.0: es fundamental que los periodistas promuevan la participación y colaboren en la democratización de los contenidos, promocionando la interacción entre los medios de comunicación y los ciudadanos. No hay que perder trenes ni dejarse ganar espacio por otras profesiones más tecnológicas.
Parece evidente que, a corto plazo, un periodista elaborará una crónica o realizará una entrevista en vídeo, incluso habrá ocasiones que podrá realizar ambas cosas, porque es inevitable que hay que aprender a vivir con la técnica y con las nuevas formas de hacer periodismo.
Todo para seguir contando historias, haciéndolo bien, desde la ética y con informaciones veraces, que hagan mantener la confianza de los ciudadanos en esta apasionante profesión al servicio de los demás.
AUTOR
Aurelio Martín. Es vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) -que agrupa a 20.000 profesionales-, para asuntos de Formación y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Con más de 35 años de profesión periodística activa en El Adelantado de Segovia -donde ahora ocupa la Dirección de Desarrollo para nuevos proyectos-.
5.6 ¿SE CREARÁN NUEVAS PROFESIONES? (POR JULIÁN MARCELO)
Esta ponencia juega con la ventaja de tener sólo que completar un bloque de contribuciones de alto nivel y de autorías consagradas sobre el periodismo técnico digital. Pero por otra parte, tiene el inconveniente de trabajar en un terreno ya profundamente arado. Así no debe extrañar que, tras una ligera introducción definitoria, el resto de capítulos busquen ceñirse al ejercicio profesional del periodismo especializado y técnico, separado de los grandes medios y de sus secciones igualmente especializadas. Ni extrañar que se emplee en abundancia el ovillo de información procedente de la red, aunque el hilo conductor y la punta conclusiva sean personales.
ALGUNAS DEFINICIONES ALGO INDEFINIDAS
Para el Diccionario de la RAE, Periodismo es la “captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico, de la información en cualquiera de sus formas y variedades”. Etimológicamente, Periodismo procede del griego peri- ‘alrededor’ y hodós ‘viaje’, ‘camino’ y se aplicaba a la revolución de los astros, generalizado como el tiempo que dura un viaje o una actividad. Periodista es la “persona profesionalmente dedicada en un periódico o en un medio audiovisual a tareas literarias o gráficas de información o de creación de opinión”. Históricamente el periodista nace con el Acta diurna que Julio César colocaba en el Foro y se institucionaliza como difusor de las hojas de noticias comerciales que en Venecia se pagaban ya en el siglo XVI con la gaceta (moneda de cobre).
Wikipedia, ese neo-pozo de sabiduría popular (pero limitable a una primera aproximación), define que “el periodismo es una actividad que consiste en recolectar, sintetizar, jerarquizar y publicar información relativa a la actualidad. Para obtener dicha información, el periodista debe recurrir obligatoriamente a fuentes verificables o a su propio testimonio. La base del periodismo es la noticia, pero comprende otros géneros,… La información es difundida por medios o soportes técnicos, lo que da lugar al periodismo gráfico, la prensa escrita, el periodismo radiofónico, el audiovisual (mediante televisión y el cine) y el periodismo digital o multimedia.”
En cuanto a medios o soportes técnicos, el Periodismo digital o Ciberperiodismo aún no se define unívocamente. Wikipedia recoge como para unos es “la modalidad del periodismo cuyo principal medio para la investigación, elaboración y, sobre todo, la difusión de la información es el ciberespacio, con internet como principal exponente… Una digitalización de la prensa escrita, ya que guarda mucha relación con las bases del periodismo tradicional.” Para otros, es sólo “un término nuevo para describir la tendencia del periodismo que tiene como espacio principal de desarrollo al Internet… Es posible sintonizar emisoras, ver canales de televisión, películas, música, leer periódicos y demás en Internet.
Wikipedia también recoge que “para muchos este creciente fenómeno pone en peligro la existencia misma de los medios de comunicación convencionales… Uno de los creadores del Internet, Vint Cerf, dijo en el Festival Internacional de Televisión de Edimburgo que estaban contados los días de la televisión actual porque el 85% de todo el material de video que se ve es pregrabado y está siendo puesto todo en Internet. Este fenómeno ha creado además una nueva versión del periodista: el digital, es decir, aquel que elabora la información básicamente a través de Internet y en consecuencia [tiene] una creciente audiencia digital.”
Últimamente, el Ciberperiodismo ciudadano según Wikipedia “surge debido al impulso que en los últimos años están teniendo los blogs en internet en los que el autor da su visión de determinados asuntos. Además, muchos periódicos digitales fomentan la participación ciudadana en sus ediciones a través de cartas, blogs y páginas de comentarios. No obstante, los entendidos no se ponen de acuerdo acerca de si el periodismo ciudadano es una realidad y una auténtica variedad del periodismo. Mientras que para algunos es una consecuencia lógica de los avances tecnológicos y la democratización de la información que permiten, para otros no se puede democratizar, pues se trata de una disciplina profesional y la información no es democracia sino poder. Así los defensores del periodismo ciudadano celebran el ‘asalto de la ciudadanía’ a una actividad que estaba controlada por medios afines a intereses políticos y económicos, mientras que para sus detractores se trata de una ficción.”
En resumen, en muchas de las definiciones ligadas a la introducción masiva en el mundo mediático de las NTIC -nuevas tecnologías de información y comunicación-, se da por sentado que las funciones clásicas del periodista se mantienen (con alguna adaptación por la inmersión general en las NTIC); y que por tanto el nuevo utillaje no es más que una herramienta que no crea una nueva profesión. Pero a la vez la profesión está hecha un mar de dudas: entre por un lado posiciones claramente defensivas de las empresas mediáticas tradicionales; y por otro proliferantes estudios que intenta analizar en niveles más académicos que profesionales las transformadoras digitalizaciones intensivas de la sociedad y, en su seno, las del propio periodismo.
UN CAMBIO ‘GALÁCTICO’
Ya en los años 60, McLuhan presentía en su nota previa a La Galaxia Gutenberg (y “podría sustituirse ‘galaxia’ por medio ambiente o circunstancia”- que “toda tecnología tiende a crear un nuevo mundo circundante para el hombre. La escritura y el papiro crearon el medio ambiente social de los imperios del mundo antiguo. Los distintos medios ambientes tecnológicos no son meros receptáculos pasivos de las gentes, sino procesos activos que dan nueva forma tanto al hombre como a otras tecnologías. La prensa de tipos móviles creó un nuevo mundo circundante completamente inesperado: creó el público. En nuestros días, el súbito cambio de la tecnología mecánica de la rueda a la tecnología del circuito eléctrico representa una de las mayores conmociones de toda la historia.”
La reflexión sobre la relación entre Prensa e Informática viene siendo objeto de investigación desde hace casi 40 años -por lo menos desde el mítico año de 1984-[1] al exponer “los fundamentos de la ‘Galaxia Von Neumann’ (Informática) relacionados con la ‘Galaxia Marconi’ (Nueva Prensa), sobre el soporte común de la ‘Galaxia Gutenberg’ (Prensa clásica)… Podemos partir de esta acepción de ‘galaxia’ para entender también cómola Galaxia Von Neumann, es decir, el medio ambiente tecnológico creado por la masiva difusión informática de los años ochenta, también está dando ‘nueva forma, tanto al hombre como a otras tecnologías’. Desde el punto de vista metodológico, las repercusiones dela Galaxia Von Neumann son convergentes, pero distinguibles de las creadas por las comunicaciones impresas o electromagnéticas que constituyen respectivamente las galaxias Gutenberg y Marconi… los Medios de Información y Comunicación (MIC) están cada vez más informatizados por causas que se verán, sin que aparentemente sus productos hayan perdido ese carácter de continuidad y percepción audiotáctil que ha retribalizado al mundo según McLuhan y lo ha convertido en una aldea global…”
“Las previsiones tecnológicas apuntan hacia un flujo más bidireccional de los MIC [medios de información y comunicación] producido por difusiones multipunto procedentes de fuentes más numerosas, especializadas y de alcance menor, hasta alcanzar diálogos multiservicio prácticamente punto a punto, al ritmo de la banalización y el reparto de las capacidades de proceso, consulta y almacenamiento… La Informatización de los MIC permite objetivamente aumentar tanto el número de fuentes independientes de información como la capacidad selectiva de su recepción, lo que evita la intoxicación y la saturación. Este es el camino seguido por un gran número de experiencias alternativas a las grandes redes actuales de MIC. Pero éstas también pueden aprovechar mucho más potentemente —gracias a su tamaño supercrítico que incluso permite el dumping— las economías de escala de las capacidades informáticas, desde el empleo de contramedidas a la pseudo-diversificación, pasando por un aprovechamiento mayor del subconsciente mucho más individualizado del receptor…”
“La informática introduce la necesidad de nuevas formas de debates y acuerdos nacionales e internacionales, tanto sobre el fondo como sobre la forma. P.ej., si la informática sólo se usa para dar un soporte técnico común a los medios, y “el medio es el mensaje”, no es insensato deducir una mayor uniformidad de mensajes que corrompa definitivamente la libertad (concurrencial y competitiva) de prensa, liquide la posibilidad de auto-expresión y desde luego destruya el primordial “derecho a leer” del receptor sobre el que se basa todo el proceso de información… La informática introduce aún mayores incertidumbres en los problemas de individualismo y comercialización que suelen considerarse más ligados al autor… Entre las influencias informáticas sobre los MIC no es deleznable observar cualquier medio como la publicidad informática, que, pese a contribuir a una visión deformada del fenómeno informático, se ha convertido ya en uno de los pilares de la independencia económica de los MIC, dentro del esquema actual que traslada esta carga (financiera y psicológicamente) al consumidor…”
“Saltando por encima del homo typographicus de la Galaxia Gutenberg y el homo electronicus de la Galaxia Marconi, el homo intelligens de la Galaxia Von Neumann retomaría simplemente el testigo del homo sapiens, aunque más modestamente (puesto que comprender es menos ambicioso ¿o quizá más? que saber). En el otro extremo, no hay que olvidar las limitaciones del instrumento humano: en materia de comunicación y sean cuales sean los eslabones intermedios, son siempre los seres humanos los anclajes extremos de la cadena de receptores-acumuladores de información… Con el posible debilitamiento de una época donde “el medio es el mensaje”, parece que se acabaría el poder refencial de la tecnología y que nos encontraremos de nuevo ante una tautología básica que subyacería al tejido inteligente que rodeará al hombre: “el mensaje es el mensaje”.[2]
[1] Del 29 al 31 de octubre de 1984 tuvo lugar en Valencia PRESSINFO, Foro mundial sobre Prensa e Informática organizado por el IBI, Buró Intergubernamental parala Informática dela ONU, con apoyo del Gobierno de España y con la participación de un centenar de autoridades, dirigentes y expertos internacionales del mundo mediático de una cuarentena de países. El trabajo completo puede localizarse en ‘Informática y Comunicación’, Generalitat Valenciana, 1985. ISBN 84-7579-042-9
[1] Marcelo, J. ‘Del homo typographicus al homo intelligens’, en ‘Informática y Comunicación’ (ref. citada, 1984). Disponible.
EL PERIODISTA DIGITALIZADO
¿Qué es un periodista digital? Para Quim Gil, no es quien sólo realiza periodismo electrónico, trasladando los usos y contenidos de la prensa tradicional a Internet, es decir, básicamente lo que hacen actualmente todos los medios clásicos, incluida la TV desde la aparición de los algoritmos ultra-compactantes. Pero es el periodismo en red (y aún más el participativo ) quien “rompe con la comunicación lineal y unidireccional” e implica cambios fundamentales respecto a las rutinas del periodismo tradicional (sea en papel, radio, tv o trasladado a la red).
Otros autores señalan así al cliqueteo hipertextual: “el elemento básico de todo sistema de trabajo es el conjunto de enlaces. Todos deben de estar integrados en una secuencia lógica y accesible, jerarquizada o basada en la asociación de ideas, que invite a completar el recorrido previamente estructurado por el periodista con todas las facetas que se conocen hasta ese momento del acontecimiento relatado”.[3] Hay quien busca elementos básicos de la nueva situación: la sobreabundancia de información en la red exige que se sepa valorar y seleccionar ‘lo importante’, o ‘lo actual’ o ‘lo veraz’, buscando fuentes dentro o fuera de una red que, por ser interactiva, exige que se tenga “también en cuenta la opinión de los lectores”, así como su real presencia ‘on line’ (que, gracias a los nuevos móviles, les permiten el reflejo instantáneo de cierto tipo de eventos, pero no su profundización).
Incluso muchos grandes medios han constituido redes paralelas de informadores aficionados por el mero hecho de presenciar el acontecimiento inesperado y obtener remuneración por este azar. En esta carrera al impacto de lo inmediato se pierde todo matiz de contenido y de interpretación, con un creciente peligro de manipulación que se da en las mismas fuentes por la dificultad técnica de comprobar el detalle, la originalidad o la espontaneidad. Luis Angel Fernández Hermana considera que “la mayor parte de la información actual de la red es redundante, poco contrastada, poco verificada, poco referenciada y poco fiable… No se puede confiar en la integridad de la información si no es en los nombres de marca; pero en el futuro, será posible utilizar el boca a oído electrónico para calificar los contenidos de la red.” Sobre esta fiabilidad se volverá más adelante; pero no se puede pensar en personalizar algo que sólo es noticia si se mundializa tan rápida como brevemente (al sustituirla la noticia inmediata siguiente): o sea, una serie de ‘ondas en pico’ tan amplias en el espacio como cortas en el tiempo. La participación interactiva se limita así mismo a ‘cumplir’, completando la ‘noticia’ con una escasa respuesta de mensajes igual de inmediatos y vulgares que redundarán en lo aficionado, lo improvisado o en lo tópico (y cuyo cantidad es para colmo la única valoración del interés y de la ‘calidad’ de la noticia).
En definitiva, el periodismo electrónico no sólo no es nuevo ni genera nuevas profesiones, sino que es reductor del profesionalismo actual, tal como lo aplican los colosos mediáticos tan celosos de su anterior poder como angustiados por su propia supervivencia, buscando no salirse de una mera duplicación en los nuevos medios para reducir la autocompetencia frente a los clásicos. Desde luego, quien define el Periodismo Digital como “la convergencia de medios (Prensa, Radio, Televisión) y recursos en una misma plataforma: el Internet” no puede aspirar a que sea “un nuevo género periodístico”, salvo para “periodistas que no tienen conocimientos técnicos.” Y tampoco basta con adaptar las técnicas de escribir a la psicología del lector de pantallas, por útil que sea.[4]
El periodismo participativo, sin llegar al Ciberperiodismo Ciudadano, ha de admite más especificidad: “La recolección y distribución de noticias centralizada se está complementando (y en algunos casos reemplazando) por lo que está pasando en la periferia de redes cada vez más ubicuas… La gente está combinando poderosas herramientas tecnológicas e ideas innovadoras, alterando fundamentalmente la naturaleza del periodismo en este siglo. Hay nuevas posibilidades para cada uno en el proceso: el periodista, el protagonista de las noticias y su ‘consumidor’ activo, que no está satisfecho con el producto de hoy, o desea hacer algunas noticias, también“.
El periodismo participativo es una tendencia saludable, aunque puede ser perturbadora para aquellos cuyos roles están cambiando, planteando nuevas preguntas sobre la confianza y la veracidad… La nueva audiencia estará fragmentada más allá de cualquier cosa que hayamos visto, pero las noticias serán más relevantes que nunca… La comunidad de Internet se apropia de las historias, las recuenta, las comenta, agrega información o ángulos pasados por alto, y las retrabaja como parte de una amplia red de ideas e información. Eso no solo es bueno, sino que resulta esencial… Si el periodismo es verdaderamente informar a la comunidad y enaltecer a los conciudadanos, debemos evolucionar. Hemos de contar mejores historias y, mientras lo hacemos, hemos de involucrar al mundo”.[5]
[1] Concha Edo Bolós. ‘El lenguaje periodístico en la red: del texto al hipertexto y del multimedia al hipermedia (Estudios sobre el mensaje periodístico)’. Comunicación 2, 2000.
[1] Guillermo Franco. ‘Cómo escribir para la web’, 2007.
[1] Shayne Bowman, Chris Willis. ‘We Media’, The Media Center at the American Press Institute, 2003 (‘Nosotros, el medio’).
CONTENIDO Y ENTORNO, ESPECIALIZACIÓN Y TECNIFICACIÓN
Paralelamente a las del campo periodístico están apareciendo nuevas funciones procedentes de campos limítrofes, como el documentalismo, la comunicación empresarial o la formación liderística. Separando la paja nunca despreciable de las epatantes modas más o menos dadaístas, se abren paso profusiones de barbarismos poco y mal traducidos. Éstos pueblan las ‘tags’ de los ‘blogs’ de los interesados al uso:[6] “analista de datos online, comisario de contenido, community manager, content curator, curador de contenido, e-moderador, la nueva profesion de moda content curator, online reputation management, online reputation manager, profesiones de moda, shcaker, social media strategist…” Para comprender mejor la evolución profesional del ciberperiodismo en red participativo conviene detenerse en dos de esos ‘tags’ (¿etiquetas?), ‘content curator’ (¿cuidador de contenidos?) y ‘community manager’ (¿lider comunitario?).
‘Content curator’ se define como “la persona que continuamente busca on-line, agrupa, organiza y comparte el más relevante contenido sobre un sujeto específico”.[7] En una red alimentada continuamente por millones de participantes que cuelgan desde primeras noticias presenciadas hasta manidas opiniones repetidas por los seguidores, o sea con pérdida de fuentes realmente contrastables a pesar de las apariencias. Y parece que “los expertos predicen que el contenido de la web se duplicará cada 72 horas. El análisis independiente de un algoritmo ya no será suficiente para encontrar lo que se busca.” Por tanto el propio “futuro de la web social se verá impulsado por los curadores de contenido, que se encargarán de recoger y compartir los mejores contenidos en línea para el consumo de otros y asumir el papel de los editores de los ciudadanos, publicando compilaciones de gran valor de contenido creado por otros”. Serían algo así como wikipédicos profesionalizados, expertos en un área específica del conocimiento y en dominar las fuentes de información asociadas a la misma.[8]
También se prevén disfunciones: “Algunos generadores de contenido (bloggers, periodistas, escritores…) se esforzaran por agradar al content curator más que a la comunidad, redactando los artículos pensando en el content curator del tema tratado, buscando lazos de ‘amistad’ con los content curator, incluso con sobornos, etc.”
En todo caso, “un cambio de paradigma comunicacional y tecnológico” y su concordante “ampliación de necesidades” podría exigir “contratar nuevos profesionales y profesionalizar o especializarse en tareas nuevas”, empezando por ver “en qué valores nos queremos posicionar (función grupal de Reputation Manager); dónde queremos estar (función grupal de Social Media Strategist); qué es relevante (función personal de Content curator); y cómo debemos estar para llegar a [una o] nuestra comunidad (función personal de Community Manager)”; lo que implica en este nivel concreto el creible y “profundo conocimiento de la especialidad”.
Por su parte, un buen community manager es la persona encargada de crear, gestionar y dinamizar una comunidad de usuarios en el ámbito de las listas de distribución, los grupos de noticias y los foros web. En esta función de líder de una comunidad “se trata de escuchar y recentralizar la conversación naturalmente distribuida en torno a temas específicos”; a realizar por “profesionales especialmente implicados con el conocimiento y que asesorarán sobre la información más relevante en el sector… El mundo ya está lleno de community managers, y no sin razón: cualquier usuario que comparte contenidos está ejerciendo de filtro para sus contactos” con sus recomendaciones, haciendo de “community manager para su marca personal. ¿Y quién no quiere “tener al mejor recomendador de libros, etc. en un único lugar a un clic de distancia?”.
Según Wikipedia, los community managers deben tener facilidad y corrección en la redacción de textos, con especial interés a la hora de titular; pero sobre todo la habilidad para fomentar el intercambio de conocimientos y opiniones entre los usuarios (ya que se encargan de los foros, son sus administradores y han de fomentar la participación). Y, además, cierto conocimiento de programación web, flash y temas de diseño”, porque suele ser “quienes diseñan y crean las páginas web, las aplicaciones para Facebook y quienes manejan Twitter. Por esto es una profesión especialmente indicada para los profesionales del marketing, publicistas, otros comunicadores y profesionales de la información”; con tal de que puedan “conocer muy bien las plataformas utilizables para vincular los usuarios de la red y para construir contenidos constantemente”. Por esto han de ser “expertos o documentados de los temas que discute su comunidad.” En resumen, ser un buen community manager es una forma de recuperar con nuevos medios y métodos más democráticos el ‘poder’ del periodista, pero circunscrito más claramente al circulo de interesados por el bloque de interés en el que va teniendo que especializarse.
[1] Onbranding. ‘Content curator: Qué es y la evolución del Community Manager’. 27.9.2011. http://onbranding.wordpress.com/2011/09/27/content-curator-que-es-y-la-evolucion-del-community-manager/
[1] Rohit Bhargava. ‘Manifesto For The Content Curator: The Next Big Social Media Job Of The Future?’
[1] Dolors Reig. ‘Content curator, Intermediario del conocimiento: nueva profesión para la web 3.0’. blog El Caparazón
Concluyendo: el periodismo especializado y técnico, esa antigua-nueva profesión
La ubicua y promiscua red impone esa dualidad profesional de cuidador de contenidos y de lider de audiencias más segmentadas. En ese contexto, el periodista ‘todo-terreno’ ha de ganar como ‘velocista’ cada vez más tenso y menos seguro de si, la carrera tras la liebre de una noticia evasiva (subcontratando para lograrlo una red cada vez más amplia de informantes presenciales del evento, sean más o menos aficionados).
Por su parte el PET, periodista especializado y técnico, va camino de ser un ‘fondista’ que puede y debe administrar, con más tacto que espectacularidad, su fuerza profesional. ´Fuerza que reside en la convergencia entre la modalidad de su trabajo y la forma en que las NTIC, nuevas tecnologías de la información y la comunicación, van orientando el devenir del periodismo.
El PET corre profesionalmente a favor del viento, porque ya está entrenado a someterse al reposado comentario más que a la fugaz noticia. Un comentario que no suele estar tan apretado por el tiempo (el PET suele ser un periodista de semanario o de suplemento); pero que ya viene exigiendo el profundo conocimiento en la materia que lo califica de experto creíble ante su limitada comunidad de lectores interesados (que no pocas veces actúan como ilustrados intercambiadores de conocimiento con él). El PET ya viene teniendo que ejercer naturalmente un papel de ‘content curator’ para acreditar la fiabilidad de sus conocimientos, contrastables con la calma que da un tiempo de respuesta no tan crítico. Conocimientos que son condición necesaria (y puede que no suficiente, pero eso se arregla estudiando y experimentando) para ejercer, con igual naturalidad y dentro de su círculo de interés, el papel de ‘community manager’.
El PET, ‘periodismo especializado y técnico’, precisamente por estos dos adjetivos (y puede que retocando algo el segundo para pasarlo a ‘tecnificado’) parece ser el destino profesional de la mayor parte de un ‘periodismo de red’ que va a tener que cuidar los contenidos –digitales- si también quiere seguir liderando (o al menos influyendo con eficacia) alguna de las múltiples y cada vez más amplias y exigentes comunidades –participativas- que la red va creando sin cesar.
BIBLIOGRAFIA
[1] Del 29 al 31 de octubre de 1984 tuvo lugar en Valencia PRESSINFO, Foro mundial sobre Prensa e Informática organizado por el IBI, Buró Intergubernamental parala Informática dela ONU, con apoyo del Gobierno de España y con la participación de un centenar de autoridades, dirigentes y expertos internacionales del mundo mediático de una cuarentena de países. El trabajo completo puede localizarse en ‘Informática y Comunicación’, Generalitat Valenciana, 1985. ISBN 84-7579-042-9
[2] Marcelo, J. ‘Del homo typographicus al homo intelligens’, en ‘Informática y Comunicación’ (ref. citada, 1984). Disponible.
[3] Concha Edo Bolós. ‘El lenguaje periodístico en la red: del texto al hipertexto y del multimedia al hipermedia (Estudios sobre el mensaje periodístico)’. Comunicación 2, 2000.
[4] Guillermo Franco. ‘Cómo escribir para la web’, 2007.
[5] Shayne Bowman, Chris Willis. ‘We Media’, The Media Center at the American Press Institute, 2003 (‘Nosotros, el medio’).
[6] Onbranding. ‘Content curator: Qué es y la evolución del Community Manager’. 27.9.2011. http://onbranding.wordpress.com/2011/09/27/content-curator-que-es-y-la-evolucion-del-community-manager/
[7] Rohit Bhargava. ‘Manifesto For The Content Curator: The Next Big Social Media Job Of The Future?’
[8] Dolors Reig. ‘Content curator, Intermediario del conocimiento: nueva profesión para la web 3.0’. blog El Caparazón
EL AUTOR
Julián Marcelo Cocho. Doctor en ingeniería informática e ingeniero naval, ha dirigido hasta su jubilación en 2007 la investigación del Departamento de Organización de Empresas dela Universidad Politécnicade Valencia. Ha sido director fundador de Novática, la revista dela Asocciaciónde Técnicos de Informática ATI; director de la revista Agora y de la agencia Ibipress del Buró Intergubernamental parala InformáticaIBI; así como Director del boletín Tecnimap del Ministerio de las Administraciones Públicas. Actualmente coordina la revista de Noticias Sindicales dela Federaciónvalenciana de Jubilados y Pensionistas de CCOO, así como el blog de ésta. También es consejero del Consejo Valenciano de Personas Mayores, adscrito ala Generalitat Valenciana.Enla JuntaDirectivade AIPET ocupa el cargo de Delegado para Valencia y Murcia
5.7 LA DESINFORMACIÓN. TÉCNICAS DE LENGUAJE (POR MIGUEL SARRIES)
El fenómeno de la desinformación a través de los medios de comunicación se aborda, en esta ponencia, desde el punto de vista de las técnicas de lenguaje utilizadas.
INTRODUCCIÓN
La desinformación es una variante de lo que los especialistas califican de propaganda “gris” que pretende ser neutral sin serlo y transmite información falsa de carácter tendencioso. Se contrapone a la llamada propaganda blanca cuya procedencia está bien identificada.
LA DESINFORMACIÓN PUEDE ESTUDIARSE DESDE DIFERENTES ENFOQUES.
Podría abordarse desde un punto de vista histórico, teniendo en cuenta que si bien, desde muy antiguo ha habido propaganda, e incluso desinformación, sus características organizativas actuales se entroncan en los organismos oficiales creados por los gobiernos beligerantes durante la primera guerra mundial para organizar la propaganda de guerra.
Podrían buscarse patrones en sus argumentaciones y constatar que utilizan el recurso de dirigirse al gran público -poco formado políticamente-, con mensajes que priorizan lo emocional sobre lo racional; que aplican el que la verdad o las pequeñas mentiras pueden despertar dudas, mientras que se considera inconcebible que una gran mentira pueda ser una invención; que cualquier mentira puede ser creíble si se repite constantemente; y que algo es la “verdad” si todos los medios de información dicen que es la “verdad”.
Resulta clave si se quiere abordar el tema en toda su amplitud la lectura del libro de Noam Chomsky “Media Control” o en Google los textos y videos sobre este mismo autor bajo el título general de “Manufacturing consent”.
En cambio el autor de esta ponencia siempre ha abordado el tema centrándose en algún detalle o aspecto parcial. Como Coordinador del Grupo de Trabajo de Informática y Sociedad de la Asociaciónde Técnicos de Informática (ATI), presentó una ponencia en un encuentro organizado por la Agenciade la calidad de la Informaciónen Internet. En ella proponía un “Quiosco plural” o “árbol” de enlaces a medios de información de orientaciones diversas e incluso opuestas, para facilitar el contrastar las informaciones que se difunden. Con ello se supera en utilidad, para tener una visión plural, a las consultas mediante un buscador. En efecto, estos últimos acostumbran a responder con miles de respuestas, que en las primeras páginas aparecen -incluso de forma repetida- con los enlaces más visitados, que no tienen por qué tener enfoques distintos. En la página principal de la Webde ATI www.ati.es puede encontrarse una implantación de dicho “Quiosco plural”.
Esta ponencia también tiene una modesta finalidad técnica, semejante a la del Quiosco plural, pues se limita a advertir al lector sobre cómo la desinformación puede servirse para condicionarle mediante la elección de uno u otro sinónimo, la utilización de eufemismos, amén de otros recursos lingüísticos. Evidentemente es una primera aproximación a un tema que puede profundizarse
SINÓNIMOS CONNOTATIVOS
Observando el lenguaje de los medios de información se ha podido detectar como se puede calificar un mismo hecho de forma neutral o con una connotación negativa o positiva.
En las escuelas se debería preparar a los niños a vivir en la actual sociedad de la información (y de la desinformación) haciendo más hincapié en las asignaturas de lengua, en los sinónimos connotativos y a advertirles de cómo puede sesgarse la información que reciben. Obsérvese, por ejemplo, la diferencia de calificar un mismo hecho de “incidente”, de “reyerta” o de “agresión”.
He aquí una tabla resumen de los sinónimos más frecuentes.
NEUTRO | POSITIVO | NEGATIVO |
ACUERDO | Pacto | Componenda |
ADVERSARIO | Oponente | Enemigo |
ALZADOS EN ARMAS | Sublevados | Terroristas |
Rebeldes | ||
ANTIGUO | Venerable | Trasnochado |
ATAQUE | Agresión | |
ATRAER | Embelesar | Embaucar |
Fascinar | Liar | |
Seducir | ||
Encantar | ||
ATREVIMIENTO | Audacia | Temeridad |
Valor | Descaro | |
Coraje | Desfachatez | |
Insolencia | ||
Osadía | ||
Desparpajo | ||
Desvergüenza | ||
BARATO | Económico | Tirado |
Popular | ||
BUENO | Santo | Ingenuo |
Tonto útil | ||
CENTRALISMO | Defensa de la unidad | Nacionalismo exacerbado |
COGER/TOMAR | Adquirir | Adueñarse |
Incorporar | Apoderarse | |
Usurpar | ||
CONSERVADOR | Tradicional | Reaccionario |
CREYENTE | Devoto | Beato |
Piadoso | Meapilas | |
Religioso | ||
DEJAR | Renunciar a | Abandonar |
DELATOR | Colaborador | Soplón |
Chivato | ||
DESEO | Anhelo | Antojo |
DICTADOR | Autoritario | Tirano |
Hombre fuerte | Déspota | |
EMPLEO | Cargo | Prebenda |
Enchufe | ||
EQUIVOCACION | Lapsus | Pifia |
Desacierto | Plancha | |
Metedura de pata | ||
Coladura | ||
Cagada | ||
ERROR | Inexactitud | Mentira |
Falacia | ||
Falsedad | ||
Disparate | ||
ESCASO | Limitado | Desprovisto |
ESTUDIOSO | Empollón | |
FUERZA | Ímpetu | Violencia |
GASTAR | Invertir | Derrochar |
Ser generoso | Dilapidar | |
Malversar | ||
GENTE | Pueblo | Chusma |
Populacho | ||
Vulgo | ||
GUERRA/PELEA | Lid | |
Conflicto | ||
Contienda | ||
GUERRERO | Marcial | Belicoso |
Batallador | Agresivo | |
Combativo | Pendenciero | |
INDEPENDENTISMO | Derecho de autodeterminación | Nacionalismo exacerbado |
IMPEDIR | Replantear | Entorpecer |
Frenar | Obstaculizar | |
IRA/CÓLERA | Indignación | Rabia |
Berrinche | ||
Rabieta | ||
JEFE | Adalid | Tirano |
Líder | Mandamás | |
Gerifalte | ||
Cabecilla | ||
Capitoste | ||
LENTITUD | Detenimiento | Pachorra |
Sosiego | ||
Prudencia | ||
MANDAR | Gobernar | Avasallar |
Dirigir | Mangonear | |
Coaccionar | ||
Oprimir | ||
Ser prepotente | ||
MINUSVÁLIDO | Discapacitado | Tullido |
Tarado | ||
OBRA | Creación | Engendro |
OCUPANTE | Colono (ver nota final) | Invasor |
Pionero | ||
ORGANIZAR | Planificar | Tramar |
Maquinar | ||
PARTIDARIO | Fan | Secuaz |
Fiel | Prosélito | |
Aliado | Adepto | |
Tonto útil | ||
PENSAR | Reflexionar | Elucubrar |
PETICIÓN | Garantía | Exigencia |
POBRE | Modesto | Pedigüeño |
Humilde | Mísero | |
Necesitado | ||
PROGRESISTA | Avanzado | Subversivo |
Renovador | ||
QUIETO | Inamovible | Estancado |
Inalterable | Paralizado | |
RÁPIDO | Diligente | Precipitado |
Prematuro | ||
REPETIR | Reiterar | Machacar |
RETROCEDER | Replegarse | Huir |
REUNION | Concilio | Conciliábulo |
Encuentro | Confabulación | |
Contubernio | ||
RICO | Acaudalado | Forrado |
Acomodado | Ostentoso | |
ROBAR | Distraer | Saquear |
TENAZ | Perseverante | Obstinado |
Contumaz | ||
Recalcitrante | ||
VACILANTE | Reflexivo | Irresoluto |
Inestable |
Nota. La palabra colono ha pasado a tener connotación negativa, hasta el punto que medios favorables a Israel solicitaron de la CNN que al hablar de ataques a los colonos judíos, se utilizase la palabra “vecinos”.
EUFEMISMOS
A este cuadro de sinónimos puede añadirse una lista de eufemismos de empleo muy actual. Se trata de términos y giros utilizados por el poder y recogidos por los medios cuya finalidad es enmascarar realidades bien desagradables o potencialmente ofensivas, bien impopulares. Se trata de evitar el término tabú para paliar su connotación negativa y sustituirlo por otro que resulte más “suave”. A fuerza de usarlos se acaban desgastando, se convierten a su vez en tabú y tienen que ser sustituidos por otros:
DESLOCALIZACIÓN: llevarse la empresa a otro país con la consiguiente perdida de puestos de trabajo
AJUSTE DE CUENTAS: asesinato mas o menos justificado por tratarse de gente indeseable
FLEXIBILIDAD: posibilidad de despido fácil.
REESTRUCTURACIÓN: despido de parte de los trabajadores de una empresa.
AUSTERIDAD: restricciones
RECORTE, REAJUSTE: disminución de fondos generalmente sociales
REFORMA: empeoramiento de aquello a lo que se refiere. Por ejemplo, REFORMA LABORAL: empeoramiento de las condiciones de trabajo REFORMA DE LAS PENSIONES: disminución de las mismas, etc.
CONFLICTO, ENFRENTAMIENTO ARMADO: guerra
OPERACIÓN AEREA: bombardeo
FUEGO AMIGO: disparos por error de los propios partidarios
BAJA COLATERAL: matar civiles.
EJECUCIÓN: linchamiento
CESE DE LA CONVIVENCIA: separación / divorcio
OTROS RECURSOS LINGÜÍSTICOS
Sufijos descalificadores: “con fines electoralistas”, “el politiqueo”.
Giros sintácticos que predisponen en uno u otro sentido:
“Las fuerzas del orden se vieron obligadas a disparar de resultas de lo cual resultó muerto….”. en vez de “la policía disparó y mató”.(Ocultación de responsabilidad :
Adjetivación valorativa: violentos enfrentamientos, víctimas inocentes, ataque preventivo
Comillas, cursivas: Firmaron el manifiesto unos cuantos “intelectuales””.(se sugiere que no lo son)
Recursos retóricos para magnificar o minimizar, como la presentación de cifras:
- 500 manifestantes puede traducirse en “Más de medio millar de manifestantes, “Centenares de manifestantes”, “Los manifestantes no llegaron a sobrepasar los 500”
- Compárese la diferencia entre calificar una subida de votos según sea propia o del adversario de: “estimable incremento de los resultados” “despreciable variación”, “práctico estancamiento”.
EL AUTOR
Miguel Sarries Griñó, ingeniero industrial y licenciado en Informática. Como periodista ha sido director de la revista Agora y de la agencia de noticias Ibipress del Buró Intergubernamental para la Informática IBI; Director adjunto de la revista Novatica y responsable del Boletín de la Asociación de Técnicos de Informática (ATI); Autor del libro “La abolición de la esclavitud en España”.
Actual Secretario del Capítulo español de AIPET y de AIPET Internacional. Coordinador del Grupo de Trabajo de Informática y Sociedad de la Asociación de Técnicos de Informática (ATI)